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Uno de los grandes problemas de un vehículo clásico es cómo le afectan las condiciones externas en las diferentes épocas del año
Tanto si está dentro de un parking como si está aparcado en la calle, hay muchos elementos que pueden deteriorar el coche de una u otra forma. Contar con una funda o una lona de buena calidad será clave para una excelente conservación del coche hacia las condiciones externas.
Las condiciones climatológicas, como el frío o el calor, dañan los elementos externos del coche como la pintura, el capó, los cristales, los retrovisores, entre otros. El simple hecho de utilizar una funda, se logra una mejor protección de las temperaturas más extremas como el hielo o la radiación del sol. Incluso, el granizo puede ser un gran enemigo de la carrocería del coche.
Características de una funda de calidad
Una de las principales características de una funda de calidad es la transpirabilidad. Existen muchas fundas en el mercado para coches clásicos que no son transpirables. Durante el estacionamiento, el lugar en el que está aparcado el coche sufre diferentes cambios de temperatura.
Si la funda que protege el vehículo no es transpirable se creará condensación que entrará en contacto directo con el coche y provocará daños en el vehículo. También, cabe destacar otras características como las siguientes:
Impermeables: Debe ser resistente al agua para que en caso de lluvias intensas no se filtre en el vehículo.
Polución Solar: Debe bloquear los rayos ultravioletas del sol que pueden llegar tanto al interior como al exterior del vehículo.
Limpieza: Se deben limpiar con agua fría para conservar su eficacia de protección.
Medidas Originales: Se debe confeccionar con un tejido de primera calidad, con los tamaños originales de cada modelo de automóvil.
Tejido de Calidad: Debe ser de un tejido técnico con unas propiedades ideales para proteger de forma óptima un vehículo en el exterior.
Aparte de la necesidad de utilizar una funda o una lona de protección, es importante que un vehículo clásico tenga un lugar adecuado para conservarse, al igual que realizar un mantenimiento constante. Es conveniente evitar que se encuentre a la intemperie para que no pase factura la exposición a las condiciones climatológicas adversas.
Es recomendable limpiarlo en un centro especializado o hacerlo uno mismo con mucho cuidado con un material especial que no estropee la carrocería. En caso de que al limpiarlo, hayan algunos desperfectos en las gomas, en las pinturas, en las juntas de los cristales o algún otro lugar del vehículo, deberá llevarse lo antes posible a un taller especializado.
Es importante remarcar que, si el vehículo a conservar se encuentra a la intemperie, el pavimento es recomendable que no sea suelo: la mejor opción es un pavimento de cemento o de piedra y, a ser posible que esté resguardado del viento y protegido con un techo como por ejemplo una carpa o una pérgola.
La Federación Catalana de Vehículos Históricos asegura que todos los coches necesitan un mantenimiento regular y esto se acentúa aún más con los vehículos clásicos que requieren unas pautas especiales. Las fundas son un elemento más que ayuda a conservar en las mejores condiciones un vehículo histórico.
La comunidad de propietarios de vehículos históricos y clásicos está creciendo cada vez más en el territorio catalán, a pesar de las dificultades normativas impuestas por el Gobierno autonómico.
Josep-Narcís Arderiu, Presidente de la Federación Catalana de Vehículos Históricos, explica que «el encanto de un vehículo histórico rige en la conservación en perfecto estado del automóvil, que es lo que le hace atractivo para los usuarios».
Además, concluye diciendo que «es muy importante utilizar los materiales que tenemos a nuestro alcance, como por ejemplo las fundas, para proteger a nuestros coches clásicos de los peligros de las condiciones externas»
Fuente Comunicae