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La primavera es tiempo de plagas de estas especies, plagas que pueden invadir tanto los hogares como oficinas y lugares públicos. Desde los molestísimos y en ocasiones peligrosos mosquitos, a las desagradables cucarachas, todos ellos se pueden evitar y también combatir con métodos sostenibles
Termitas, hormigas y cucarachas, los molestos visitantes de esta estación
Dicen que la vida florece en primavera y es cierto. Toda clase de vida; también la de algunos seres diminutos que, como las personas, pasan las estaciones de frío con menos actividad y salen, con el sol y el aumento de temperaturas, a realizar sus tareas. Las de algunos insectos y también roedores, son reproducirse, alimentarse o iniciar su temporada de trabajo. Son avispas, termitas, roedores, cucarachas y mosquitos que, aunque cumplen su función en la cadena ecológica, pueden llegar a ser peligrosos para la salud del hombre si forman grandes colonias.
La primavera es tiempo de plagas de estas especies, plagas que pueden invadir tanto los hogares como oficinas y lugares públicos. Desde los molestísimos y en ocasiones peligrosos mosquitos, a las desagradables cucarachas, todos ellos se pueden evitar y también combatir con métodos sostenibles.
Lo explican desde Biblion Ibérica, empresa especializada en estos métodos y desde donde advierten, en primer lugar, a los propietarios de casas con jardín y con estructuras y/o muebles de madera sobre el peligro de las termitas.
Invisibles pero delatadas por un sonido irritante en el interior de la madera o por los cordones de barro y excremento que construyen adheridos a la pared, salen en estos meses previos al verano para reproducirse.
Para evitar que entren en las casas, es clave tener el jardín limpio de hojas y restos de arbustos y flores. Las colonias de termitas suelen aparecer en primavera, cuando es posible observar su vuelo nupcial para la creación de nuevos termiteros. También es recomendable mantener limpio el hogar, evitando humedad y vigilando que no existan rendijas en las superficies de madera.
Cuando ya se han convertido en un problema, porque no sólo molestan sino que estropean la madera, pudiendo incluso llegar a dejarla seca por dentro, con el riesgo que esto conlleva, la solución es un tratamiento integral con un sistema de interceptación y eliminación de las termitas.
El agua estancada es también foco de atracción de los mosquitos ya que depositan sus huevos en ella, también son ruidosos, y en ocasiones muy presentes alrededor. La combinación de calor y lluvia que se ha producido en las últimas semanas es, además, el entorno ideal para que estos insectos pongan sus huevos. Son muy molestos y sus picaduras producen desagradables síntomas que se manifiestan a través de afecciones cutáneas, alergias y enfermedades que en algunos casos suponen un problema de salud.
Cuando su proliferación es masiva se deben realizar vigilancia y control tanto en lugares públicos como privados y en enclaves urbanos y rurales, con productos que hayan sido probados y certificados previamente para cumplir con la normativa en materia de seguridad y salud.
Ojo a los inmuebles con huecos entre azulejos o grietas en el techo o pared, advierten desde Biblion. Por ellos se pueden colar desde hormigas a avispas, que han podido hacer sus nidos en un lugar equivocado, como ha sucedido recientemente en una residencia de monjas de Granada. Tras la pared de una habitación de visitas, inutilizada en los últimos años a causa del covid, vivían y trabajaban 150.000 avispas, que ahora han sido trasladadas a los llamados paneles seguros.
Para las hormigas, que también recorren en secreto paredes y cavidades, los cebos de gel insecticidas están considerados la mejor opción porque las hormigas obreras llevan la comida envenenada a la colonia para alimentar a las otras hormigas, incluyendo a la reina.
Un método parecido se emplea para las cucarachas ya que el hecho de que estos insectos sean caníbales facilita su erradicación, porque un ejemplar muerto por el producto químico mata, a la vez, al que se lo come.
Y, por último, parques, jardines, zonas comunes, sótanos, trasteros, son áreas de acción de los ratones y otros roedores, habituales en zonas de playa, donde hay hoteles, chiringuitos y restaurantes al aire libre, pero también en zonas residenciales próximas al medio rural.
Ya se sabe que además del temor ancestral que despiertan en algunas personas, pueden, al igual que las cucarachas, ser un problema de salud público, al ser transmisores de enfermedades.
Hoy en día se han modernizado los métodos de eliminación de estos animales y, tal como cuentan desde Biblion Ibérica, empresas e instituciones públicas trabajan ya con trampas inteligentes que se vacían solas y permiten un control remoto de la actividad.
Pero siempre, y ante todo es importantísimo mantener las medidas de limpieza e higiene, evitar restos de basura en los alrededores y mantener limpias casas y jardines.
Fuente Comunicae