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El colegio del grupo Educación y Sistemas se convierte en un proyecto de aprendizaje-servicio en colaboración con el Ayuntamiento de Alcobendas
Junto al Colegio Base, en Alcobendas, un proyecto educativo para primero de Bachillerato ha permitido crear un pequeño refugio de biodiversidad. Una zona forestal aleñada al centro se ha convertido en un “anfibioasis”, es decir, en un pequeño oasis para anfibios, en el que se han reproducido esta primavera 140 sapos corredores. El Colegio Base se ubica en una zona privilegiada desde el punto de vista de la biodiversidad. En los amplios terrenos que lo circundan encuentran todavía su hábitat conejos, perdices, culebras de escalera, multitud de especies de aves, algún anfibio, así como variadas y atractivas plantas.
Todo nace de una lluvia de ideas para buscar un proyecto de trabajo en primero de Bachillerato. El profesor Sergio García, biólogo de formación que da clases en 4º de ESO y Bachillerato, buen conocedor del tema de los anfibios lanzó la idea, y, explica, “a unas alumnas les encantó y se han hecho maestras en el tema”.
La idea no era otra que construir una pequeña charca efímera, con un fondo de tela impermeable, que se llenara de forma natural con el agua de las lluvias de primavera. Algunas especies de anfibios prefieren reproducirse en estas charcas que sólo perviven unas pocas semanas para evitar la competencia con otras especies. El proyecto, en sus primeros meses, se ha apuntado un buen éxito: 140 sapitos y renacuajos han conseguido salir adelante en la charca. Eso sí, este año, con los fuertes calores de las últimas semanas, se les ha ayudado con un aporte de agua por parte del colegio para evitar que la charca se secara antes de que se pudieran desarrollar del todo los renacuajos.
Un proyecto lúdico y educativo
El grupo encargado, formado por seis chicas de primero de Bachillerato, se ha implicado de lleno en el proyecto. “Las chicas están contentas, pletóricas. En cuanto a actitud, a involucrarse, sobresaliente diez, con entrega absoluta y máxima. Empezaron siendo tres y luego cogieron a otras tres, pero en realidad es toda la clase la que está implicada”, explica Sergio García.
Otros cursos de primaria han hecho visitas a la charca para conocerla y contemplar los renacuajos. También se han generado juegos y dinámicas. Por ejemplo, el grupo de alumnas encargadas han creado unos matasuegras con caras de sapo para acercar el trabajo de forma divertida a los más pequeños. Como la charca es visible desde la valla del colegio, muchos alumnos se acercan a verla desde allí, porque el proyecto ha generado mucho interés.
Hay que destacar que se trata de un proyecto de Aprendizaje-Servicio en colaboración con el Ayuntamiento de Alcobendas y la empresa Construcciones Amenábar que ha aportado los materiales para construir la charca. La finalidad última es que la comunidad educativa tenga un acercamiento más profundo a la naturaleza y su cuidado, aprendiendo acerca de la diversidad de animales y plantas que existen y su relación con los ecosistemas. El proyecto de Aprendizaje-Servicio tiene los siguientes objetivos:
Convertir el colegio en refugio de biodiversidad.
Aprovechar las áreas verdes próximas al centro educativo en colaboración con el Ayuntamiento de Alcobendas.
Fomentar la participación de toda la comunidad educativa por medio de la siembra, plantación y mantenimiento de las áreas verdes.
Llevar un seguimiento periódico sobre el desarrollo del proyecto a través de actividades complementarias, transversales e interdisciplinarias con ayuda de las TIC.
Dinamizar, conservar y transformar el entorno educativo para crear un mejor espacio de vida, enseñanza y aprendizaje.
Contribuir a reducir la huella de carbono del colegio.
Tomar datos del proceso y presentarlo en congresos, publicaciones y concursos.
El proyecto ha recibido la visita de las concejalas de Urbanizaciones, Inma Puyalto, de Educación, Ana Sotos, y de Medio Ambiente, Cristina Martínez, así como Eduardo Pereira, gerente de Construcciones Amenábar y otros miembros de su equipo. Durante la visita, el director, Manuel Bellón, Sergio García como profesor que coordina la restauración, y las alumnas de Bachillerato que participan en el proyecto han explicado cómo se está llevando a cabo esta actuación.
De cara al próximo curso está previsto ampliar las actuaciones para favorecer la biodiversidad en el terreno. Se van a colocar cajas nido y cajas hoteles para insectos, murciélagos y pájaros, y se va a repoblar el terreno con plantas autóctonas, sobre todo matorrales. Además, añade Sergio García, “con vistas al Bachillerato Internacional y los cursos superiores, podemos realizar estudios estadísticos: qué año es mejor o peor para los anfibios, qué año se llena antes la charca, con datos numéricos”.
Y las seis chicas del grupo que ha puesto en marcha el proyecto, siguen dispuestas a seguir adelante con él, aunque sea en un curso tan lleno de expectativas como 2º de Bachillerato y el reto de la Evau.
Sobre Colegio Base
Colegio Base, fundado en 1962, es un centro liberal, independiente y aconfesional que cubre todas las etapas educativas, desde 1 año hasta los 18 (incluido Bachillerato Internacional). Fundamenta su proyecto educativo en un modelo de relación alumno-profesor de carácter afectivo, en un planteamiento metodológico basado en la neurodidáctica y en el desarrollo de competencias, en una sólida preparación en idiomas y en un proyecto de educación en valores cuyo eje fundamental es su programa de educación emocional.
Fuente Comunicae