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La preparación de una mujer menopáusica para recibir embriones implica la necesidad de tratamientos hormonales para hacer crecer su endometrio (revestimiento interno de la cavidad uterina). Estos tratamientos pueden acelerar, en su caso, el desarrollo de determinadas patologías, como cáncer de endometrio o estados pre-cancerosos, y, por tanto, hay que asegurar que no se padecen antes del inicio del tratamiento
La medición del grosor del endometrio, mediante un simple e indoloro examen por ecografía vaginal, podría evitar muchas de las biopsias de endometrio que se realizan como paso previo a la elección del procedimiento de reproducción asistida en mujeres menopáusicas.
Según un estudio internacional de científicos de diferentes países, recién publicado, sólo a partir de un determinado grosor del endometrio sería necesaria la biopsia, una prueba que produce malestar físico y emocional a las pacientes y supone un costo adicional. Además, en la gran mayoría de los casos, la biopsia del endometrio muestra la ausencia de patologías malignas o pre-malignas.
Las conclusiones de estudio son claras: la probabilidad de una patología maligna o pre-maligna del endometrio se puede predecir con una gran precisión sobre la base del grosor endometrial, determinado por una simple ecografía vaginal, un examen rápido no invasivo, indoloro y barato. Y sólo habría que realizar la biopsia endometrial, si esos métodos no disipan las sospechas.
Tratamientos de fertilidad que afectan al endometrio
La preparación de una mujer menopáusica para recibir embriones implica la necesidad de tratamientos hormonales para hacer crecer su endometrio (revestimiento interno de la cavidad uterina). Estos tratamientos pueden acelerar, en su caso, el desarrollo de determinadas patologías, como cáncer de endometrio o estados pre-cancerosos, y por tanto hay que asegurar que no se padecen antes del inicio del tratamiento.
La probabilidad de un embarazo espontáneo en las mujeres menopáusicas es mínima o nula. Sin embargo, con la evolución de las técnicas de reproducción asistida, cada vez más mujeres postmenopáusicas quedan embarazadas, ya sea con sus propios embriones creados antes de la menopausia y congelados o con embriones frescos creados con los ovocitos de una donante.
El cáncer de endometrio o estados pre-cancerosos se suelen sospechar cuando una mujer menopáusica, sin regla, empieza a tener sangrados vaginales, irregulares y más o menos abundantes. Sin embargo, estas patologías también pueden desarrollarse sin pérdida de sangre alguna.
El doctor Jan Tesarik, director de la Clínica MARGen de Granada y uno de los autores españoles del estudio, comenta: «Nosotros utilizamos este método desde hace más de 20 años para todas pacientes antes de la transferencia de embriones, sin distinción de la edad y la presencia o ausencia del ciclo menstrual, y nunca se nos ha escapado algún caso de malignidad o pre-malignidad.»
Por su parte, la doctora Raquel Mendoza Tesarik, codirectora de la clínica MARGen añade: «Nuestras pacientes valoran positivamente la sencillez y el carácter no invasivo de este procedimiento y, en el mismo tiempo se sienten tranquilizadas en cuanto a eventuales riesgos del tratamiento planificado. De hecho, menos de 5% de las pacientes muestran resultados dudosos de la ecografía vaginal, y solo a estas se recomienda una biopsia endometrial».
Fuente Comunicae