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Los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) también están creando una demanda cada vez más exigente y las empresas del sector que no entiendan el proceso de reasignación de capital van a tener un impacto negativo y dificultades para cumplir sus planes de negocio
La evolución acelerada del sector inmobiliario y la intensa actividad de los fondos de inversión demanda nuevos perfiles directivos y talento en este sector, con conocimientos y aptitudes disruptivas, así como transformacionales, según la consultora Catenon.
«Este sector es un motor altamente destacado en la economía de nuestro país. Necesita de una profunda transformación que se adapte a las necesidades del mercado, imprescindible para abordar los nuevos retos y desafíos. Uno de ellos es la gestión de la sostenibilidad de los activos que representa la necesidad de la transformación y gestión energética del parque inmobiliario para orientarlo a una rehabilitación eficiente, muy especialmente en residencial», señala Borja Dávila, responsable de Real Estate & Inversores Institucionales de Catenon.
Sostenibilidad y digitalización
Los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) están creando una demanda cada vez más sensibilizada y exigente. Por ello, las empresas del sector que no entiendan el proceso de reasignación de capital hacia la eficiencia energética, van a tener un impacto negativo y dificultades para conseguir capital, cumplir sus planes de negocio y en consecuencia crecer.
Sostenibilidad y digitalización van muy de la mano y hoy el proceso de diseño y construcción con herramientas digitales permite acortar plazos de construcción y entrega de activos, evitar mermas y trazar los residuos para fomentar la economía circular.
Mercado residencial y vivienda social
Otro de los grandes retos es aumentar la accesibilidad al mercado residencial, sobre todo para las clases más desfavorecidas, a través de vivienda social y asequible, en un país como España donde las viviendas de estas características son muy escasas.
FlexLiving
El sector reclama nuevas ideas y el impulso de nuevas tendencias por tipología de activo, que llevan a una búsqueda intensiva de un talento especializado. «Asistimos -indica Dávila- a un cambio claro en el comportamiento del consumidor, que exige espacios comunes, servicios y experiencias y, por lo tanto, de perfiles adaptados a estas nuevas dinámicas de mercado y de gestión de otra tipología de activos a la que no estábamos acostumbrados».
Los inversores están adaptando los activos tradicionales para ganar flexibilidad y repensar el diseño para aprovechar los modelos de alojamiento de corta y media estancia. Una nueva realidad que ofrece la oportunidad de mejorar el rendimiento y el valor de los activos a través de nuevos modelos operativos.
Hoteles post Covid
Las experiencias de viaje tienen prioridad desde la COVID, impulsando al sector a máximos históricos. En este ámbito, los inversores están priorizando la reconversión de activos versus proyectos greenfield. Además, la marca se está volviendo cada vez más importante, impulsando la tecnología y los criterios ESG. En este punto, destaca la emergencia de las experiencias al aire libre (campings, glampings), como una nueva tendencia que está penetrando en España.
Logística en crecimiento exponencial
Los cambios de hábitos de consumo y compra, impulsado comercio electrónico, genera una enorme demanda de infraestructuras logísticas, donde el mayor desafío está en la escasez de terrenos de nivel 1. Según Catenon, en los próximos años se asistirá a un fuerte reposicionamiento y reconversión de activos. En paralelo, las soluciones de entrega en la «última milla» y el despliegue de Lockers seguirán siendo protagonistas.
Otro elemento destacable será la construcción de Centros de Datos, vinculada a soluciones de energías renovables, que está atrayendo a inversores en energías renovables y en infraestructuras de capital privado.
Fuente Comunicae