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The Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación de The Adecco Group, analiza los datos de la Encuesta de Población Activa, correspondientes al tercer trimestre de 2022, conocidos hoy. En palabras de su director, Javier Blasco: «La ralentización en el crecimiento de la ocupación y la subida del desempleo muestran los primeros síntomas del parón de la economía en este final de 2022 y comienzo de 2023».
Acaban de conocerse los datos de la última Encuesta de Población Activa, correspondientes al tercer trimestre de 2022, que realiza el Instituto Nacional de Estadística. En el tercer trimestre del año se contaban 20,55 millones de ocupados. Son 514.700 más que un año antes (+2,6%).
Para Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute: «Entre 2014 y 2019, el número de ocupados del 3º trimestre creció, de media, un 0,9% con relación al trimestre inmediatamente anterior. En 2022, esa misma variación intertrimestral fue un incremento de un 0,4%. Eso solo basta para entender que los nuevos datos reflejan debilidad. La ralentización en el crecimiento de la ocupación y la subida del desempleo nos muestran los primeros síntomas del parón de la economía en este final de 2022 y comienzo de 2023».
«El escenario central para el cuarto trimestre de 2022 es el de un debilitamiento adicional en la creación de empleo. La ocupación crecería 2,1% interanual (420.000 ocupados más que un año antes), cosa que permitiría alcanzar a 20,61 millones de ocupados», avanza Blasco.
Por ello, para el director de The Adecco Group Institute, de cumplirse las previsiones para la próxima EPA: «La cantidad de parados se acercaría a los 3 millones, con una caída interanual de 126.200 personas (-4,1%). La tasa de paro se situaría en 12,6%, 0,6 puntos porcentuales por debajo que en el mismo trimestre de 2021».
Datos más destacados
Como acaba de hacer públicos el Instituto Nacional de Estadística, el número de parados registrados es de 2,98 millones de personas. La reducción interanual del número de parados siguió siendo significativa. Lo hizo en 436.500 personas en la comparación interanual (-12,8%).
La bajada del paro se concentró en ambos sexos y entre los mayores de 25 años, en especial entre las personas de 60 y más años de edad (-18,3%). Entre las personas de menos de 25 años de edad, el paro subió un 3%.
A nivel autonómico, el desempleo bajó en 14 de las 17 comunidades autónomas. Canarias (-25,7%) y Cantabria (-21,4%) mostraron los mayores descensos.
La tasa de paro fue de un 12,7%, 1,9 puntos porcentuales menos que hace un año. La tasa de paro juvenil bajó apenas 0,1 puntos porcentuales, pero sigue siendo alta: 31%.
Canarias (-6,2 p.p.) y Baleares (-4,8 p.p.), mostraron los mayores descensos en la tasa de paro. Andalucía tiene la mayor tasa de paro (19%) y Baleares la menor (5,8%).
En el tercer trimestre de 2022 hubo 20,55 millones de ocupados, 514.700 más que un año antes (+2,6%). En términos interanuales, creció el empleo para ambos sexos, para todos los grupos de edad y tanto para españoles como para inmigrantes. Sin embargo, ya se ven rastros de el debilitamiento del empleo: cayó el empleo entre las mujeres de menos de 40 años y entre aquellos que cuentan con estudios hasta primaria.
Se incrementó el número de ocupados en la Industria, los Servicios y la Construcción, pero no en Agricultura y Ganadería. Desagregando la información se encuentra que, de las 16 ramas de actividad, el empleo subió en 11. Las excepciones fueron Comercio al por menor (-1%; es su quinta caída consecutiva), Finanzas y Seguros (-1,5%; tercera caída seguida), Agricultura y Ganadería (-4,3%; segundo retroceso consecutivo), Servicio doméstico (-4,8%; se reduce en 13 de los últimos 15 trimestres) y Actividades administrativas (-5,5%). Los aumentos más marcados corresponden a Información y Comunicaciones (+10,5%) y Transporte (+8,1%).
Siempre en términos interanuales, creció el número de asalariados (+2,9%) y, en menor medida, el de no asalariados (+0,9%). Dentro de los asalariados, se deja sentir el impacto de la reciente reforma laboral y el consecuente auge de los contratos fijos-discontinuos: mientras los temporales bajaron un 20,2%, los indefinidos aumentaron 11%. Dentro de estos últimos, los fijos-discontinuos crecieron 56,9%, mientras que el resto de contratados de modo indefinido lo hizo 9,7%.
Cuatro autonomías mostraron una caída del empleo. Quitando el período de la pandemia, eso no ocurría desde 2017. El peor resultado fue el de Asturias (-2,2%). Los mejores fueron los de Canarias (+7,9%) y Baleares (+7,2%), acusando la gran recuperación del turismo exterior.
Para más información, aquí se deja el webinar con la presentación de estos datos: https://www.youtube.com/watch?v=NHwRGoZQhZM
Fuente Comunicae